martes, 13 de noviembre de 2012

Hacer lo correcto

Hay tantas veces que fallamos en la vida... te has preguntado alguna vez, ¿Cuantas veces fallamos en un solo día? La verdad no quiero saber la respuesta porque creo que me asustaría bastante, ya que o son palabras, actos, pensamientos, miradas, gestos... buff tantas y tantas cosas con las que fallamos.
No llego a comprender la capacidad que tiene Dios, para perdonarnos, cuando nosotros continuamente le fallamos. Porque imaginate a ti en esa situación, o aún más simple, ponte en esa situación cuando una persona te dice algo, o te hace algo, y tu te ofendes sin más, y ya te enfadas, en vez de hacer lo correcto que sería aceptar ese perdón, y borrarlo de tu mente... ¿Tú que haces? Empezamos a emitir juicios sobre esa persona, sacamos las cosas de contexto, porque claro que barbaridad, mira lo que me a echo tal persona.. En fin millones de escusas super mega fantásticas que te crees tú mismo, porque quieras o no alguna vez en la vida lo hacemos y lo seguimos haciendo por mucho que lo omitamos. Pero ahora bien, ¿que dice Dios respecto al perdón?

"Sobre todo, tened entre vosotros un ferviente amor, porque el amor cubre una multitud de pecados."
(1 Pedro 4:8)
"Quiten de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos y calumnia, junto con toda maldad. 32 Más bien, sed bondadosos y misericordiosos los unos con los otros, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo." (Efesios 4:31)

Hay tantos versículos en la biblia donde nos muestra y nos enseña que debemos perdonar... y nosotros sin embargo, omitimos todo esto. Es tan fácil decir que perdonamos, pero, ¿realmente somos capaces de llevarlo a cabo? Yo sigo practicando día a día el perdón, aunque cueste, Dios te da la capacidad sobrenatural de cubrir multitud de faltas, piensa que Él hace lo mismo contigo, cubre tus faltas y los elimina por completo. Puede costar pero no será difícil, Dios tiene el control de toda la situación.
Así que como yo, aprendamos a perdonar a los demás, y practicar la misericordia, tenemos un encargo del jefe de los jefes, y tú trabajo es importante.

¡Tened un grandioso día, os quiero!

lunes, 12 de noviembre de 2012

Un lugar de paz

La semana pasada estaba estresada, con tantas y tantas cosas que tenía que hacer, pensar, meditar, afrontar... ya sabéis el día a día. No fue, que digamos, una semana grandiosa para mí, yo intentaba meterme en la cabeza que iba a ser un gran día a pesar de las circunstancias, pero realmente no, cada noche intentaba por mis fuerzas afrontar mis problemas, y decía de palabra que Dios tenía el control, pero en mi corazón sabía que no lo estaba creyendo.
El viernes antes de terminar la semana decidí que era el día de tomar las riendas, y dejar todas mis cargas en el único que puede soportarlas, el único que puede ayudarme a salir de donde estaba. Y la verdad nunca falla, al entrar a mi habitación sentí que Él ya me estaba escuchando desde lejos, sentí un aire fresco, le sentí a Él. Pude sentir como todos mis problemas salían de mi boca, y mi corazón se rendía ante el control supremo de Dios. Al instante un peso de encima se quito, como si me quitarán trescientas piedras de encima, algo sobrenatural.
Ese día volví a tomar conciencia, que somos incapaces, normalmente, de descargarnos en Dios, de rendirle nuestros problemas, creemos ser super héroes de nuestra propia vida, pero realmente el único super héroe que puede ayudarnos es Dios, el que acude cada día a nuestro socorro. Cuando ya reconocemos que no podemos hacer las cosas por nosotros mismos, ahí está Él.
La verdad no tengo palabras para describir la eterna misericordia y paciencia que Dios me muestra cada día, no alcanzo a entender que Él nos ame tanto... pero así es Él, nuestro asombroso Dios, indescriptible Dios.